Es posible que acabes de cambiar tus neumáticos y te preguntes qué es la UTQG, ya que no se corresponden con la numeración que tienen normalmente de serie. No te preocupes, aquí te lo vamos a explicar, en detalle.
UTQG es el acrónimo de Uniform Tire Quality Grade. Se trata de un código creado por la NHTSA (National Highway Traffic Safety Administration). Este organismo de origen estadounidense tiene por objetivo verificar que el neumático tiene la calidad suficiente como para ser vendido.
Es cierto que el código UTQG no es obligatorio en España ni en otros muchos países del mundo, más allá de Estados Unidos. Sin embargo, no es extraño que nos lo encontremos en nuestros neumáticos, puesto que muchas marcas realizan las pruebas asociadas a él para ofrecer mayores garantías a los conductores.
La UTQG se encarga de evaluar tres aspectos imprescindibles para cualquier neumático. Hablamos del desgaste, la tracción y la temperatura.
El treadwear es el primer valor que se analiza en las pruebas UTQG. Hace referencia a la velocidad con la que se desgasta el neumático al circular con él. Para determinarlo, se realiza una prueba en circuito de 400 millas (643 km) sobre una distancia total de 7.200 millas (11.587 km), en condiciones controladas.
La escala treadwear arroja un valor comprendido entre 60 y 620 según los resultados de esta prueba. El valor considerado de referencia es 100, por lo que si tus neumáticos lucen este número en este apartado, significa que están exactamente en la media.
Pero ¿cómo interpretarla? Es sencillo. Por ejemplo, un neumático con un Treadwear de 75 se desgastará 1/3 más rápido que un neumático normal mientras que un neumático con un Treadwear de 420 se desgastará 4,2 veces más lentamente..
Por lo tanto, si te preguntas para qué sirve el treadwear, la respuesta es simple: para determinar la vida durabilidad del neumático. Cuanto mayor sea el número, más kilómetros será capaz de soportar.
En el ámbito automovilístico, la tracción es la capacidad que tienen las ruedas de mover el vehículo utilizando la fuerza que les llega desde el motor. Se relaciona directamente con la adherencia a la superficie. Piensa que, si el neumático no se aferrase a ella, no podría desplazar el automóvil.
El objetivo de las pruebas de la UTQG en este sentido tienen el propósito de determinar la adherencia de los neumáticos sobre una superficie mojada. Para ello, se calcula el tiempo que tardan en detener el coche circulando a una determinada velocidad en línea recta. Dicho en otras palabras, el número de metros recorridos sobre el asfalto mojado una vez que el conductor pisa el pedal del freno a fondo.
En este caso, el resultado no es un valor numérico, sino un código formado por letras. Para superar el test es necesario obtener, al menos, una C. En cambio, la letra B refleja que el neumático se encuentra dentro de la media. Por su parte, la A indica que la capacidad de adherirse a la superficie es excelente. La máxima nota que puede obtener es AA.
Por consiguiente, los neumáticos que han alcanzado la nota AA son aquellos que ofrecen la menor distancia de frenado en mojado. Esto implica que son los más seguros y aquellos que debes elegir en caso de que quieras cambiarlos.
Sin duda, el valor más complejo de interpretar. ¿El motivo? No hace referencia a la resistencia del neumático al calor, sino su capacidad para evacuarlo en forma de vapor. Para ello, emplean un complejo sistema de ranuras que actúan a modo de válvulas.
Debes tener en cuenta que el calor es uno de los factores que más aceleran el desgaste de los neumáticos. Así que, te recomendamos valorar especialmente este dato.
Al igual que en el caso anterior, se refleja a través de un código formado por letras:
Dicho esto, queda claro que, si eliges un neumático con la letra A en este valor, se mostrará muy resistente al calentamiento. Por lo tanto, también tendrá una vida útil más larga si resides y sueles circular en un lugar muy cálido.
En definitiva, aunque el código UTQG no sea obligatorio en España, es una referencia excelente para conocer la calidad de un neumático. En Carlider te invitamos a que lo revises y a que elijas aquellos con los valores más altos que tu presupuesto te permita. Sin duda alguna, esta será una inversión rentable en términos económicos y de seguridad.