¿Qué es un neumático provisional?

También llamado de repuesto, y como su propio nombre indica, es un neumático para uso provisional. Puede ser igual que el resto de neumáticos que llevas en el coche, puede ser totalmente diferente o puede que no exista.

¿QUÉ TIPOS DE NEUMÁTICOS PROVISIONALES EXISTEN?

[1] NEUMÁTICO DE TAMAÑO ESTÁNDAR (IGUAL AL RESTO DE NEUMÁTICOS)

Es un neumático exactamente igual que los otros 4 que lleva montado el coche, puede ser que la llanta sea diferente, es decir, si el coche monta llantas de aluminio, es posible que la de repuesto sea de hierro, pero en dimensiones y funcionalidad es igual.

Antes de iniciar la marcha debemos cerciorarnos de que la rueda tiene la presión de aire correspondiente para las condiciones operativas del vehículo. En cuanto a la velocidad no tenemos que variar nuestro comportamiento pues es un neumático exactamente igual, siempre respetando las señales de tráfico. Se recomienda no conducir durante periodos largos de tiempo pues al no tener la misma profundidad de la banda de rodadura en ese eje, el neumático con más goma se desgastará con más rapidez al ir descompensados. Debe utilizarse para poder ir al taller ya que es una solución temporal.

El mantenimiento del neumático se realiza exactamente igual al resto. Una vez solucionado el problema y antes de proceder a guardar el neumático de repuesto, debemos limpiarlo bien y revisar que el neumático no tiene golpes ni pinchazos, eliminamos las piedras que pueda tener entre los tacos y comprobamos la presión de aire (debemos darle entre 0,5-1 bar de presión más que la presión recomendada) ya que al estar por tiempo prolongado sin usarse perderá presión poco a poco. Entonces ya podemos guardarlo. Recuerda que cuando revises la presión del resto de neumáticos, debes comprobar también la presión de la rueda de repuesto.

[2] NEUMÁTICO DE TIPO “T” O “GALLETA”

Es una rueda más estrecha que un neumático normal, también es más ligera. Son neumáticos de emergencia por lo que la estructura no permite un uso prolongado ni altas velocidades en su uso (80km/h máximo para evitar sobrecalentamientos). Al ser un neumático más estrecho que el resto la conducción debe ser más prudente porque perdemos la simetría longitudinal. En caso de condiciones climatológicas adversas no es recomendable su uso por falta de tracción.

Debemos comprobar la presión de aire del neumático antes de iniciar la marcha, por regla general la presión es de 4,2 bares, pero cada neumático es diferente, mira el manual del fabricante para comprobar la presión exacta a la que debe ir. El mantenimiento es casi nulo, simplemente tenemos que mantenerla con su presión adecuada, no conducir a mas de 80km/h y no recorrer en toda su vida útil más de 200km para no comprometer la seguridad.

[3] NEUMÁTICO PLEGABLE

Son neumáticos que vienen montados en su llanta pero sin aire, conforme va cogiendo presión el neumático llega a su forma original. El procedimiento es igual al resto de neumáticos, una vez colocado en el coche debemos inflarlo con el compresor que viene en el vehículo. La ubicación de las herramientas suele estar en el maletero, si tienes dudas, consulta el manual del fabricante.

Debemos establecer la presión de aire que recomienda el fabricante. El mantenimiento de este neumático se realiza de la misma forma que el neumático de emergencia tipo “galleta”.

[4] NO TENGO NEUMÁTICO PROVISIONAL – NEUMÁTICOS RUNFLAT

Si no dispones de un neumático provisional es porque tu vehículo monta neumáticos RFT o Runflat (también mal denominados, antipinchazos). Gracias al refuerzo en los flancos, los neumáticos te permiten rodar sin aire durante no más de 80km a 80km/h como velocidad máxima, de no seguir estas recomendaciones puede quedar inservible el neumático. La presión de aire la puedes controlar con el sistema TPMS y que muestra la información en el cuadro de mandos.

Dispones de un kit reparapinchazos y un compresor para que puedas solucionar el problema in-situ, si no es posible, debes circular al taller más cercano inmediatamente.

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