Todos en algún momento, de forma general, hemos sentido esa desagradable sensación de vibración mientras conducimos y cuando lo comentamos con otros, solemos escuchar de los más entendidos en la materia la famosa frase de “tienes una rueda desequilibrada”. normalmente suelen tener razón, a pesar de que la vibración puede tener múltiples orígenes.
Las vibraciones que producen los neumáticos por un mal equilibrado, se transmiten a través de todas las piezas del vehículo que están enlazadas, y pueden provocar diferentes problemas, como por ejemplo:
Vibraciones en el volante y en salpicadero
Desgaste desigual en los neumáticos
Mayor consumo de combustible
Desgaste de otras piezas del vehículo
Etc.
Ahora bien, ¿Esto tiene solución? Por supuesto. Hay tres métodos de equilibrado, estático (un plano), dinámico (dos planos) y simulando la fuerza de la carretera:
[1] Estático (un plano): Es un equilibrado muy simple (no recomendamos su uso) ya que solo tiene en cuenta un plano de la rueda. El método es muy sencillo, se coloca la rueda sobre un soporte vertical con un nivel de burbuja al centro. El lado más pesado de la rueda se moverá hacia abajo, colocando el técnico especialista los pesos correspondientes justo al lado contrario para compensar. Los pesos solo estarán en un lado de la rueda, pero claro, si el desequilibrio es más complejo, este método es insuficiente.
[2] Dinámico (dos planos): Este equilibrado sólo se puede realizar con la rueda en movimiento, y se trabajan dos planos, por un lado, el de la rueda (plano vertical) y por otro lado el eje de la rueda (plano horizontal). El técnico coloca la rueda en una máquina, que gira a ciertas velocidades. Durante las pruebas del fabricante, las velocidades son generalmente de 15-25 km/h a 90-95 km/h. Mientras la unidad gira, los sensores de la máquina miden todas las imperfecciones de peso. Debemos comprobar que la llanta no está en mal estado, pues provocaría oscilaciones que no se corregirían con este método.
Hay varias formas de equilibrar las ruedas a través de este método:
EQUILIBRADO CON CONTRAPESAS TIPO CLIP
Son pesas que van desde los 5gr en tramos de 5gr, se colocan normalmente en las llantas de hierro (las primeras llantas de aluminio también van preparadas para este tipo de equilibrado). Una vez pasado el neumático por los sensores, se corrige la variación que existe entre la llanta y el neumático con estas pesas colocadas según indicaciones de la máquina.
EQUILIBRADO CON CONTRAPESAS ADHESIVAS
Tienen la misma finalidad que las pesas tipo clip, pero van pegadas por la parte interior de la llanta. Son para equilibrado de llantas de aluminio, que por estética, eliminan el borde exterior sin posibilidad de equilibrar con otro método que no sea este. Son tiras de aproximadamente 50gr que pueden ir de 5gr en 5gr o alternando 5gr y 10gr.
POLVO PARA EQUILIBRAR
Tecnología para equilibrar neumáticos mediante adherencia electrostática. Se aplica el material directamente en el interior del neumático durante el montaje, dependiendo de la dimensión del neumático habría que aplicar cantidades diferentes. Mediante la fuerza centrífuga, el polvo se distribuye uniformemente por el neumático cuando empieza a rodar quedando así equilibrada. Es un producto ecológico, no es tóxico ni inflamable, absorbe la humedad.
EQUILIBRADO CON MOTO STROBOSCOPICA
Método más antiguo, ya casi no se suele ver en los talleres. Se aconseja su uso para después del equilibrado normal para equilibrar el conjunto de elementos anexos que inciden directamente en la rueda pues reduce las vibraciones de partes como discos, cojinetes, palieres, etc. El proceso de equilibrado se realiza en tres partes o lanzamientos. Un primer lanzamiento de autocalibrado, un segundo lanzamiento para corregir el desequilibrio y un tercer lanzamiento de control del desequilibrio residual. Hoy en día como las piezas tienen una mejor construcción no es necesario calibrar todo en su conjunto, con un buen equilibrado de la rueda individual sería suficiente.
[3] Simulando la fuerza de la carretera: Es una de las novedosas tecnologías que simula las condiciones de la carretera.
Dispone de un rodillo que presiona en neumático con las cargas que se especifiquen, simulando el peso del vehículo. Durante el proceso, los sensores leen la presión alrededor de la circunferencia, detectando irregularidades.
Si hay demasiada variación, el sistema muestra al técnico un mensaje para tomar lecturas de la rueda. La máquina determina si el neumático o la rueda son la causa del problema. También muestra si los dos elementos se pueden volver a combinar para cumplir con la tolerancia elegida. Si es así, el sistema especifica los puntos con los que trabajar. Luego, el técnico lubrica el talón y gira el neumático en la llanta para lograr el nivel más bajo de variación de la fuerza de la carretera.
La máquina no siempre obtiene los puntos correctos la primera vez, y el técnico debe conocer ciertos detalles. Sin embargo, este nivel de precisión es imposible con equilibradores estáticos o dinámicos.
Siempre que se montan los neumáticos nuevos se deben equilibrar para compensar las diferencias entre la llanta y el neumático. Cuando se realiza la permutación de neumáticos y/o cuando se desmonta, también debemos realizarlo. Es habitual confundir el equilibrado con el alineado, pero son procesos muy diferentes.