Además de otros factores que influyen en el rendimiento de los neumáticos, la naturaleza de la utilización del vehículo tiene una repercusión importante.
CAUSAS POR USO DEL VEHÍCULO
La vida útil de los neumáticos varía dependiendo del uso del propio vehículo, también de quien lo conduce y por dónde lo conduce, pero eso lo veremos en otros artículos.
Un ejemplo claro es que los vehículos que se utilizan principalmente en zonas urbanas sufren un desgaste mayor que si el uso es principalmente por autovía. Básicamente las causas son la frecuencia de frenado, las aceleraciones y las curvas durante el trayecto (rotondas, giros, etc.)
FRENADO
Cuando un vehículo frena, el equilibrio de las masas se desplaza hacia la parte frontal del vehículo, las ruedas delanteras se adhieren más que las traseras, haciendo más complicado el manejo de la dirección ya que cuanto más brusca es la frenada, mayor es el desplazamiento del peso.
Esto somete a los neumáticos delanteros a una carga mucho mayor que cuando el vehículo viaja a velocidad constante.
En este dibujo se muestra un neumático girando a velocidad constante y la deformación (d) de los laterales es mínima
En esta ilustración, el neumático está siendo frenado y la deformación lateral (d+) es mucho mayor debido a la mayor carga impuesta en el neumático.
La fuerza de frenado debe ser mayor que la inercia del vehículo para que éste reduzca la velocidad. Estas fuerzas opuestas causan una gran tensión en la banda de rodadura, lo que acelera el índice de desgaste del neumático.
ACELERACIÓN
Por el contrario, cuando un vehículo acelera, las fuerzas que inciden en el neumático son las opuestas a las descritas en el frenado.
Los frenazos bruscos y las aceleraciones fuertes aumentan los niveles de tensión en los neumáticos y esto se ve reflejado en un desgaste más rápido, reduciendo la vida útil del neumático.
Los problemas que pueden darse por una frenada brusca (en vehículos sin ABS o que no funcione correctamente) es una deformación de la banda de rodadura, incluso provocar un desgaste excesivo en una zona muy concreta viendo un “punto plano” por bloqueo (flatspotting) que necesite sustitución inmediata del neumático, si no es muy excesiva transmitirá vibraciones.
LAS CURVAS
Cuando se conduce en línea recta, el peso de vehículo se distribuye por igual sobre las cuatro ruedas, y la deformación de los neumáticos es mínima siempre que las presiones del neumático sean las adecuadas para las condiciones operativas del vehículo.
El peso del vehículo se desplaza hacia delante en línea recta y se inclina hacia el exterior al estar en trayectoria curva. El neumático delantero situado en el lado exterior se sobrecargará y se deformará más debido a la fuerza centrífuga mientras que el trasero del lado interior de la curva no tendrá adherencia, pudiendo quedar incluso en el aire.
Desde Carlider, el consejo para maximizar la vida útil de los neumáticos es conducir con sensatez. Anticipar las frenadas y acelerar suavemente, y cuando tengamos que realizar algún giro, moderar la velocidad. Nunca debemos frenar bruscamente, salvo en caso de emergencia, valorando previamente la presión y brusquedad para evitar sobrepasar el límite de adherencia de los neumáticos.