Factores que influyen en el rendimiento de los neumáticos: Estado Carreteras

Un factor que suele pasarse por alto es el tipo de terreno por el que circulan los vehículos. En una provincia llana como Valladolid, suponiendo que el tráfico lo permita, la frecuencia de aceleraciones y frenadas tiende a ser menor que en una provincia montañosa como Asturias.

En consecuencia, los neumáticos tienden a trabajar más en terrenos montañosos (Carreteras en cuesta o pendiente), con más períodos de aceleración y el uso frecuente de los frenos, dónde tienden a tener más curvas pronunciadas, especialmente en ascensos escarpados. Todas estas condiciones de uso reducen la vida útil de los neumáticos.

VELOCIDAD CONSTANTE

La velocidad constante en terrenos rectos y llanos causa menores niveles de tensión en los neumáticos.

VELOCIDAD VARIABLE

Los terrenos montañosos aumentan la frecuencia de aceleraciones y frenadas, causando mayores niveles de tensión en los neumáticos.

TRAMOS DE CURVAS

En las curvas pronunciadas, gran parte del peso del vehículo se transfiere a las ruedas del interior, causando un aumento en la deformación y la carga del neumático.

También debemos tener en cuenta la rugosidad del terreno que, en consecuencia, ofrecen diferentes niveles de agarre. Cuanto más rugosa sea la superficie de la carretera, más rápidamente se desgastarán los neumáticos. Del mismo modo, cuanto más lisa es la superficie por la que rodamos, menor será el índice de desgaste. Estas observaciones son ciertas siempre y cuando el neumático no patine. Hay que considerar que en las superficies más lisas la densidad del material de la superficie suele ser más fina y el drenaje del agua menor, lo que supone una mayor posibilidad de deslizamiento.

ESTADO DE LA SUPERFICIE DE RODAMIENTO

La mayoría de neumáticos para turismos tienen unos 8mm de profundidad en la banda de rodadura. Su principal misión es garantizar el agarre del neumático a la superficie, incrementándose el agarre en superficies secas conforme disminuye la profundidad del dibujo, sin embargo, en superficie mojada ocurre lo contrario.

También incide el tipo de superficie por la que rodamos, cuanto más agresiva sea más desgaste provocará en los neumáticos: