La respuesta a la pregunta es que si, el calor y las altas temperaturas afectan a nuestros neumáticos, es muy importante utilizar los neumáticos adecuados en función de su aplicación, en esta época debemos utilizar neumáticos de verano, ya que están fabricados con compuestos más duros que con altas temperaturas se mantienen firmes, respondiendo mejor ante una frenada y optimizando el ahorro de combustible.
Para no reducir la vida útil de nuestros neumáticos debemos seguir una serie de sencillos consejos para afrontar lo mejor posible esta época del año:
1. Mantener una presión adecuada del neumático teniendo en cuenta las recomendaciones del fabricante en cuanto a las condiciones en las que el vehículo va a trabajar, así como su carga. La presión que muestra el neumático en el flanco es la presión máxima, no la recomendada.
Presión recomendada por el fabricante
Si llevamos los neumáticos por debajo de la presión recomendada la fricción llevará a un sobrecalentamiento de éstos, provocando un incremento del desgaste de hasta un 15%, un incremento en el consumo de combustible de hasta el 7% y un incremento del 60% la probabilidad de sufrir un reventón.
Debemos comprobar la presión de nuestros neumáticos una vez al mes con un manómetro fiable y cuando éstos estén fríos (no habiendo recorrido más de 4km con ellos), de lo contrario obtendremos un valor irreal. No debemos olvidarnos de la rueda de repuesto, para ésta se recomienda una presión de entre 0,5-1bar más de la presión recomendada, pues con el tiempo tiende a perder presión.
2. Examinar visualmente el neumático: Debemos comprobar el estado del desgaste, desde Carlider recomendamos sustituir los neumáticos cuando el dibujo alcance los 2mm de profundidad.
Ejemplo de cómo localizar el testigo de desgaste del neumático.
3. Si tenemos que sustituir un solo neumático, es importante que sea exactamente igual en dimensiones, índices de carga y velocidad, así como en la profundidad del dibujo al que ya tenemos en el mismo eje (en la medida de lo posible), pues una diferencia de tamaño puede ocasionar desgastes irregulares.
4. La conducción también afecta a los neumáticos, adopta una conducción responsable, pues los frenazos, acelerones, movimientos bruscos, bordillazos, etc. junto con las altas temperaturas de la calzada incrementan el desgaste del neumático.
… y recuerda, un buen mantenimiento evita averías inesperadas, revisa tu vehículo sin perder la garantía del fabricante en un Centro Carlider.